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¿Qué son los kanjis?

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Paquetes de viaje a Japón

Si ya adquiriste tus paquetes de viaje a Japón, debes saber que cuando los japoneses comenzaron a escribir, se vieron sumamente influidos por la cultura china. Los Kanji son uno de los tres sistemas de escritura japonesa en conjunto con los silabarios hiragana y katakana, para los que existen reglas generales a la hora de combinarlos, pues tienen funciones diferentes.

Estos caracteres chinos llegaron a Japón en los sellos oficiales, cartas, monedas y otros artículos de decoración que fueron importados de China. El ejemplo más destacado y más antiguo era el ello de oro del rey de Na, otorgado por el emperador de Han Guangwu, a pesar de ello, los japoneses de la época pues no tenían ninguna comprensión de la secuencia de instrucciones y se mantendría analfabeta hasta el siglo V d.C.

Lo kanjis se utilizan generalmente para expresar palabras o conceptos, se usa como determinante de la raíz de la palabra, las derivaciones, conjunciones y accidentes se expresan mediante el kana. Así pues, conviven tanto el sistema de escritura autóctono y el sistema importado.

¿Cómo se lee un kanji?

Un kanji puede tener diferentes pronunciaciones, o “lecturas”, dependiendo del contexto, uso en combinación y su localización en la oración. Estas lecturas son categorizadas dependiendo de si provienen del chino original, on’yomi (音読み?) o si fueron adaptadas a la lengua nativa kun’yomi (訓読み?).

La mayor parte de los kanjis poseen dos lecturas, una de kun’yomi y otra de on’yomi, con sus alteraciones fonéticas occidentales, pero algunos (muchos de ellos de uso diario) tienen diez o más posibles lecturas.

Asimismo, la manera en la que se lee en Japón un kanji está determinada por el contexto así como de dos reglas generales, aunque hay muchas excepciones:

Una palabra de un solo kanji o seguida de okurigana se lee como kun’yomi. Tal es el caso de los verbos; por ejemplo, ‘ver’ (見る miru?), tiene un okurigana que le da lectura japonesa. Como excepciones, destacan algunos verbos que, aun combinados con el hiragana suru o jiru, conservan su pronunciación on yomi: ‘nacer’ (生じる shoujiru?), ‘necesitar’ (要する yousuru?)

Una sucesión de kanjis en una palabra suele dar una lectura on’yomi. Tomando el mismo del ejemplo anterior, ‘ver’ (見る miru?), que cuando se usa en combinación con otro, se puede leer ‘ken’, como en ‘opinión’ / ‘punto de vista’ (意見 iken?).

Esta regla también tiene excepciones, palabras que aunque se representan con una combinación de kanjis, tienen una lectura kun’yomi. Por ejemplo, ‘carta’ (手紙 tegami?).

El portal especializado Japonko.com señala que para los occidentales que viajan a Japón todo incluido, este sistema de escritura nos parece una locura y excesivamente complejo. En cierto sentido lo es, ya que conocer su pronunciación depende únicamente de la capacidad de memorización de un individuo, pero en otro sentido resulta muy sencillo e intuitivo.

Por ejemplo, a la hora de escribir palabras compuestas como ‘hipertensión’, en japonés escribiríamos ‘高血圧’ (alta + sangre + tensión). Por lo tanto, hay muchas ocasiones en las que aunque no se conozca la pronunciación exacta de un kanji (sobre todo en japonés, en el que los sinogramas pueden tener varias lecturas) podemos entender a qué se refiere si conocemos su significado.

¿Cuántos kanjis existen?

Conocer el número exacto de kanji que existen es prácticamente imposible, pero se estima que se tratan de alrededor de 80 mil. Obviamente, nadie es capaz de memorizar esa cantidad de caracteres y sus diferentes pronunciaciones, por lo que se ha establecido una lista de 2 mil 136 kanji  que más se utilizan.

Los Jōyō Kanji(常用漢字), que son los que se suelen utilizar en la prensa y la literatura. Si se emplea un kanji fuera de esta lista, normalmente se incluye su lectura adecuada escrita en hiragana o katakana al lado. Esta pequeña ayuda se denomina furigana. Aunque los JōyōKanji son 2 mil 136, el japonés medio conoce alrededor de 3 mil.

Parece imposible aprender a leer tantos símbolos diferentes, pero Japón es uno de los países con el menor índice de analfabetismo del mundo. Esto se debe a que en esta nación se da mucha importancia a la escritura y se comienza a estudiar desde una edad muy temprana. Una vez los niños han aprendido a leer los silabarios hiragana y katakana se le introduce a los kanji. Al terminar la educación primaria, un niño japonés conoce y sabe interpretar unos milkanji.

Aquí, el kanji 見 va seguido de hiragana, por lo que se lee con su lectura japonesa, ‘mi’. Sin embargo, el mismo kanji en la palabra ‘opinión’ o ‘punto de vista’ (意見, iken) se lee con su lectura china ‘ken’, ya que va acompañado de otro.

Otros alfabetos japoneses

Como hemos dicho, hay cosas que debes saber antes de viajar a Japón. En la antigüedad, el japonés se trataba de una lengua que sólo se hablaba, pues no existía ningún sistema de escritura. Esta llegó en el momento en que Japón y China tuvieron sus primeros acercamientos, diálogos e intercambios comerciales. Los chinos les enseñaron sus letras a los escribas japoneses a través de los sellos y las cartas.

Años más tarde, el idioma de los japoneses comenzó a escribirse en letras, posteriormente, se hicieron modificaciones. Los japoneses tienen una importante habilidad creativa por lo que crearon los kanjis y los otros dos silabarios que se usan actualmente en su conjunto.

Es importante mencionar que todos los kanjis se crearon con base en dibujos en donde cada línea transmite un significado y tiene su razón de ser. Una bondad suprema de los kanjis, es que tienen la característica de englobar todo un significado en “una sola imagen” pues resumen y acortan los textos. En las palabras más largas se pueden ahorrar aproximadamente unos cinco caracteres o más.

Los japoneses aseguran que sin la invención de los kanjis la lectura sería una verdadera masacre visual, pues el hiragana con todo y sus diptongos cuenta con aproximadamente 126 caracteres. Por su parte, el katakana cuenta con alrededor de 135 caracteres, también con sus diptongos.

Otra característica importante sobre estos símbolos es que aportan espacios, lo que se puede traducir como descansos a la vista, su importancia recae en el hecho de que en el idioma japonés no se escribe con espacios. Los espacios aportan balances o equilibrios implícitos, pues el descanso visual que proporcionan crea la no necesidad de estos.

Los otros alfabetos; Hiragana y Katakana

El Hiragana sitúa su nacimiento en el periodo Edo que corre de 1603-1868 , varios siglos atrás, incluso antes del islamiento cultural que realizó Japón. Este alfabeto está compuestos por 46 símbolos, conociendo únicamente a la perfección este alfabeto, sería posible escribir cualquier palabra en japonés aunque resultaría complicado entender por la gran cantidad de palabras que se pronuncian de manera similar y por la ausencia de espacios, como mencioné párrafos anteriores.

El Katakana posee casi las mismas características del hiragana, este alfabeto se utiliza casi exclusivamente para transcribir fonéticamente las palabras de origen extranjero. Además, la utilización de este albafeto es útil para expresar de manera gráfica las onomatopeyas, presentar letras en negritas, subrayado o cursiva, así como poner comillas.